Orthokine es un nuevo tratamiento para las artrosis avanzadas.

Es una reciente terapia biológica y autóloga, del propio paciente, una evolución del tratamiento de Plasma Rico en Plaquetas (PRP), porque además del efecto regenerador de los Factores de Crecimiento, añade un altísimo poder antinflamatorio, en la que a partir de la sangre del propio paciente se obtiene suero, el suero autólogo condicionado, en unos tubos especiales que contienen unas perlas de cristal, novedad que aporta este sistema y que en contacto con la sangre del paciente genera también grandes cantidades de una potente proteína, la proteína antinflamatoria IL-1Ra que es el principal antinflamatorio de nuestro organismo, consiguiendo una acción antiinflamatoria, protectora y regeneradora de las articulaciones.

Orthokine comparte por lo tanto con otras terapias autólogas una altísima concentración de Factores de Crecimiento, lo que permite catalogar a esta terapia como regenerativa, pero además proporciona una altísima concentración de citokinas anti-inflamatorias, que es lo que le diferencia de otras terapias.

La inflamación crónica no es sólo la principal causa de dolor articular, sino que también contribuye a la degeneración del cartílago.

Orthokine al atacar esa inflamación crónica no es sólo una terapia regenerativa y analgésica, sino también condroprotectora, generando además una molécula que bloquea el dolor musculoesquelético.

Es esta combinación única de Factores de Crecimiento y citokinas anti-inflamatorias la que permite a Orthokine conseguir resultados muy superiores y más duraderos en los casos de artrosis avanzadas, por lo tanto, los pacientes con una artrosis dolorosa y una importante inflamación son los más adecuados para esta terapia.

Su principal ventaja frente al Plasma Rico en Plaquetas, además de su efecto frente al dolor y la inflamación, es que la mejoría es más duradera.

Hay publicaciones con evidencia científica y experiencias clínicas que avalan la seguridad y la eficacia del tratamiento con Orthokine, siendo su mejoría en muchos casos superior a dos o tres años.

¿Cómo se obtiene el Orthokine?        

Se obtiene, al igual que el Plasma Rico en Plaquetas, de la sangre del paciente, de ahí que se considere terapia biológica, autóloga y natural.

1.- Se realiza una única extracción de sangre del paciente, recogiendo tantas jeringas de 10 ml como inyecciones queramos aplicar, a partir de las cuales se preparan las inyecciones del Suero Autólogo Condicionado, que se aplican a razón de una por semana según la lesión que queramos tratar.

2.- Esa sangre se incuba durante 6-8 horas con unas perlas de cristal que generan una molécula, que es la que va a bloquear el dolor o el receptor de dolor en la articulación con artrosis o en el tendón con inflamación o degeneración.

3.- Tras esas 6-8 horas de incubación, se centrifuga igual que si fuera el Plasma Rico en Plaquetas. Una vez terminado el proceso, se conserva en un congelador a -18º Celsius y se descongela cada vez que se va a aplicar la terapia.

4.- En articulaciones y lesiones de los tendones se suelen aplicar 4 inyecciones, a raíz de una por semana.

Al ser proteínas del propio paciente no hay rechazo ni efectos secundarios. Además de hacerse en condiciones de esterilidad, el suero se aplica siempre con un filtro bacteriano para evitar la posibilidad de una infección.

Las Principales Indicaciones en Traumatología y Medicina Deportiva son:

• La Artrosis de Rodilla, asi como de Cadera, Tobillo, Pie, etc.
• Lesiones Tendinosas: Lesiones del Hombro (Supraespinoso), Tendón de Aquiles y Epicondilitis.
• Lesiones Musculares.
• Lesiones de los Ligamentos.
• Tratamiento de la Fascitis Plantar, las Bursitis y la Trocanteritis.
• La Artritis inflamatoria como la Artritis Reumatoide.
• Hernias y dolor de espalda por inflamación de raíz nerviosa.

Los resultados y la mejoría se suelen notar después de un periodo de 6 semanas de completar el tratamiento, aunque algunos pacientes notan la mejoría durante la terapia y a partir de la primera o segunda inyección.