Los meniscos son estructuras fibrocartilaginosas, interpuestas entre el fémur y la tibia, tienen una zona central avascular y una zona periférica que recibe vasos de la cápsula. Entre sus funciones esta en intervenir en la amortiguación y distribución de cargas, aumentar la superficie de contacto, dar congruencia articular y estabilizar la articulación.
Los meniscos se suelen romper por un mecanismo de rotación de la rodilla asociada a un movimiento de flexo-extensión, también por un movimiento de flexo-extensión puro, pudiendo estar facilitado por la existencia de una inestabilidad por roturas de los ligamentos, es especial del LCA.
Clínicamente se produce un derrame articular (no muy intenso) de aparición tardía no hemorrágico salvo en roturas periféricas que es sanguinolento y más temprano. Aparece dolor de tipo mecánico, generalmente en un solo compartimento (en lado interno el menisco interno y en la cara externa de la rodilla si es el menisco externo) y con dolor con un trayecto horizontal sobre la interlinea articular. Puede acompañarse de claudicación a la marcha (cojera).
También es posible que aparezcan crujidos, resaltes con la flexo-extensión, dolor a la máxima flexión y limitación de movilidad en flexo-extensión y en ocasiones bloqueo articular con limitación de los últimos grados de extensión de la rodilla por roturas en las que se interpone el menisco entres el fémur y la tibia (roturas en asa de cubo) y en lesiones crónicas de mucho tiempo de evolución puede aparecer atrofia de cuádriceps.
Diagnóstico:
El diagnostico de sospecha tras la exploración clínica se confirma con una Resonancia Magnética.
El tratamiento conservador se puede intentar en roturas meniscales pequeñas y estables que no produzcan una gran sintomatología ni limitación, si persiste la sintomatología deberíamos realizar una artroscopia.
Si es quirúrgico, hoy día se debe de intervenir por cirugía artroscópica y la meniscectomia parcial artroscópica, constituye por el momento la intervención mas practicada debido a la simplicidad del postoperatorio y a la calidad de los resultados incluso a largo plazo, aunque cada vez mas debemos intentar preservar lo máximo posible el menisco por la importancia de sus funciones dentro de la rodilla.
Lesiones meniscales que se deben respetar:
Las roturas Verticales y oblicuas, estables al contacto con el gancho, incompletas en la profundidad o completas pero menos de 5 a 10 mm. Las roturas longitudinales que se encuentran en la zona periférica vascular y con posibilidades de cicatrización.
También las roturas asociadas a otra patología articular y que la sintomatología sea de esa patología asociada y que requieran un tratamiento especifico: rotura del LCA. lesión importante del otro menisco y/o lesiones de los cartílagos
Lesiones meniscales que se deben reparar:
Lo primero que debemos tener en cuenta es la edad del paciente, el contexto socio-profesional y deportivo, así como la localización:
Lesiones en la unión menisco-sinovial y desinserciones periféricas a menos de 3 mm de la unión menisco-sinovial con poder de cicatrización por asentar en zona vascular, incluso aunque sean antiguas y de mas de 10 mm, inestables a la palpación se podrían suturar, salvo si el fragmento meniscal esta destruido.
Debemos tener en cuanta las lesiones asociadas: la conservación meniscal mejora el resultado de la ligamentoplastia.
Lesiones meniscales que se deben extirpar:
Sin duda las lesiones en zona no vascularizada, en caso de fragmento meniscal muy destruido por la acción de los cóndilos o por ser un menisco degenerativo (roturas degenerativas y complejas), tambien en caso de rotura horizontal, transversal o con algún pediculo (pediculadas).Igualmente debemos tener en cuenta la edad y los factores socio profesionales y deportivos.
Actualmente cada vez tenemos en el mercado un instrumental mejor para poder realizar las suturas meniscales y el futuro a corto plazo pasa por realizar injertos meniscales y/o transplantes meniscales cada vez con mejores resultados.