Se origina por la inflamación de los tendones que separan y extienden el pulgar, caracterizándose por un dolor intenso en el lado radial o lateral de la muñeca que se intensifica al mover el dedo y al doblar la muñeca. El dolor puede irradiarse hacia el codo, llegando a inhabilitar al paciente para levantar objetos pesados.
Se conoce como tenosinovitis de De Quervain, en honor al cirujano suizo Fritz De Quervain que fue quien describió el cuadro clínico, también se conoce como tendinitis o tenosinovitis estenosante de los extensores del 1º dedo (pulgar).
Los tendones que van al pulgar están rodeados de una cubierta o vaina. La tenosinovitis de De Quervain es la inflamación de los tendones y de la vaina común del extensor corto y abductor largo del pulgar, originada por la estrangulación a su paso por túnel radial debajo del “ligamento anular dorsal del carpo”, a nivel de la estiloides radial haciendo que los movimientos del pulgar y la muñeca resulten dolorosos.
Esto suele estar favorecidos por pequeños traumatismo repetidos en trabajadores manuales, o bien por un traumatismo único en la cara externa de la muñeca.
La tenosinovitis de De Quervain se produce generalmente cuando se usa demasiado el dedo pulgar o la muñeca, en particular en actividades donde el pulgar se mueve hacia afuera de la muñeca, como por ejemplo cuando uno esquía, escribe a maquina o martilla clavos.
Apretar el puño, aferrar o sostener objetos—o a menudo niños—son movimientos comunes que la tendinitis de De Quervain hace dolorosos
Clínica:
El síntoma principal es el dolor en la cara externa de la muñeca en el lado del pulgar a nivel de la estiloides radial y la tabaquera anatómica, se puede irradiar hacia el pulgar o hacia el antebrazo, y aumenta con la palpación de la zona y con los movimientos de la muñeca o del primer dedo.
A veces se acompaña con incapacidad para realizar ciertas actividades (típicamente describen dolor al intentar verter liquido con una jarra). El dolor aumenta con determinados movimientos que tensan o irritan los tendones.
En los casos más severos o cuando esta inflamación se produce de forma crónica puede llegar a estrechar la vaina, dificultando el paso del tendón en su interior y dando lugar a un roce que se puede palpar y a veces oír (crepitación) y que se reproduce en ciertos movimientos del pulgar.
Generalmente es por la clínica, es decir el dolor prácticamente selectivo directamente sobre los tendones de la muñeca en la zona del pulgar es lo más característico.
A la exploración se tiene dolor con la desviación cubital pasiva de la muñeca o a la presión sobre la apófisis estiloides radial (región del dolor). También se desencadena dolor con la abducción (separación) y extensión resistida del pulgar.
Por lo general se hace una prueba en la que el paciente cierra el puño apretando el pulgar con los demás dedos. Se le hace entonces girar la muñeca en la dirección del dedo meñique (desviación cubital). Esta maniobra provoca dolor en la persona que sufre tendinitis de De Quervain, es la prueba de Finkelstein positiva.
Se puede confirmar con pruebas de imagen como Radiografías, Ecografías y sobre todo Resonancia Magnética.
Resonancia Magnética de Muñeca: inflamación de la vaina de los tendones
Tratamiento:
La finalidad del tratamiento consiste en hacer disminuir la inflamacion y la irritación de los tendones y su vaina (envoltura) que suelen estar atrapados por el ligamento anular y así hacer desaparecer el dolor.
En principio se empieza con tratamientos conservadores, es importante proteger el pulgar y la muñeca cuando se realicen actividades que puedan causar dolor, por eso si los trabajos son de precisión es más aconsejable el vendaje funcional y si el trabajo es más duro o repetitivo lo aconsejable en estos casos es la inmovilización con una férula.
Se puede añadir tratamiento con medicamentos antinflamatorios por vía oral y también en ocasiones puede ser útil el tratamiento con alguna infiltración con corticoides y anestésico en la vaina de los tendones para disminuir la inflamación y el dolor.
Por ultimo se puede beneficiar del tratamiento rehabilitador pudiendo aplicar múltiples técnicas de electroterapia, Láser y masaje.
Cuando los síntomas no mejoran con los tratamientos conservadores ya que la estrechez de la vaina es tal que impide el deslizamiento de los tendones, estará indicado el tratamiento quirúrgico.
El procedimiento quirúrgico consiste en una cirugía generalmente ambulatoria con anestesia regional o local y se realizará la apertura del compartimiento, liberando los tendones de su envoltura, seccionando el “ligamento anular dorsal del carpo”. Iniciando la movilidad de la muñeca y el dedo desde el principio para evitar de nuevo adherencias que reproduzcan el cuadro.
De todas formas el mejor de los tratamientos es la prevención y esta pasa por evitar tareas repetitivas que pueden desencadenarlo, sobre todo en ciertos puestos de trabajo, generalmente el simple hecho de interrumpir las actividades que originaron el problema permite que los síntomas desaparezcan por sí solos.