También se conoce por el nombre de Tenosinovitis Estenosante de los Tendones Flexores.
Se llama dedo en gatillo o resorte a la enfermedad que afecta las poleas y tendones de la mano que flexionan los dedos, en la cual los tendones flexores de los dedos de la mano se ven atrapados a nivel de la base de uno de los dedos, debido al engrosamiento tendinoso o al estrechamiento de la vaina que lo envuelve, generalmente a su paso por las poleas que los contienen, que se inflaman y engrosan impidiendo moverse el tendón libremente dentro de la polea, produciendo un salto doloroso característico.
En los dedos, las poleas son una serie de anillos que forman un túnel a través del cual se desliza el tendón, en forma similar a las guías de una caña de pescar, a través de las cuales debe pasar el tendón. Estas poleas mantienen el tendón bien cerca del hueso.
El dedo en resorte o gatillo se produce porque la polea en la base del dedo, se estrecha debido a una inflamación crónica y esta polea a su vez genera una inflamación del tendón que produce un nódulo en el mismo. Este nódulo se bloquea cada vez que pasa por la polea, generando el mecanismo de gatillo al no poder moverse el tendón libremente dentro de la polea que lo conduce hacia la punta del dedo para poder flexionarlo.
A veces también sé inflama la envoltura (vaina) que recubre a los tendones flexores.
Ocurre más frecuentemente en el 1º (pulgar), 3º (medio) y 4º dedo (anular), aunque se puede dar en todos los dedos de la mano. Aparece con mayor frecuencia en mujeres de 40 a 60 años, en la mano dominante (generalmente la derecha) y se suele notar mas frecuentemente por las mañanas al levantarse.
Se suele relacionar con traumatismos repetidos en trabajadores manuales y en relación enfermedades inflamatorias y reumatismos de las manos.
Clínica:
El dedo en “resorte” puede comenzar con una molestia en la base del dedo afectado o el pulgar, se caracteriza por la aparición de un nódulo doloroso a la presión a nivel de la palma de la mano – en la zona que se articula con los dedos – que produce dificultad para estirar el dedo correspondiente. Esta dificultad puede vencerse forzando la extensión del dedo, en cuyo caso se produce un “click” acompañado de un dolor intenso en el nódulo y en el dedo.
La aparición de un nódulo en el dedo pulgar suele ser más doloroso e invalidante que en otros dedos, ya que impide coger cosas.
Cuando el dedo comienza a “engatillarse” o quedar “en resorte”, el paciente puede pensar que el problema está en el nudillo intermedio del dedo o el nudillo distal del pulgar (articulaciones), porque el tendón que se atasca es el que mueve estas articulaciones, pero el atrapamiento se produce en la polea que esta en la base del dedo en el punto de unión con la palma.
En definitiva se produce una limitación para la extensión de los dedos, generalmente por dificultad para deslizarse e incluso bloqueo de los tendones flexores de los dedos de la mano a su paso por la polea que sujeta al tendón en la palma de la mano.
Diagnóstico:
El diagnóstico se hace por la exploración clínica en la que se palpan estos nódulos dolorosos en la palma de la mano y se observa la limitación de movimientos que producen, que se resuelve al forzar la extensión con un chasquido doloroso, de ahí el nombre de «dedo en resorte».
No se suele requerir pruebas diagnósticas, aunque se puede recurrir a técnicas de imagen como la ecografía y la resonancia magnética.
Tratamiento:
El objetivo del tratamiento del dedo en resorte consiste en eliminar el atrapamiento del tendón flexor y permitir un movimiento completo del dedo o el pulgar sin molestias. Debemos disminuir la inflamación alrededor del tendón flexor y la vaina del tendón para que el tendón pueda deslizarse suavemente.
En fases iníciales puede ayudar el uso de inmovilización con férula o medicamentos antinflamatorios por vía oral.
También puede ser útil la inyección de esteroides (infiltraciones) en la zona que rodea al tendón y la polea para dar alivio al dedo en resorte.
En ocasiones será necesario el tratamiento rehabilitador y utilización de parafina.
Cuando el tratamiento conservador no es efectivo o la enfermedad está muy evolucionada será necesario el tratamiento quirúrgico, que consiste en una cirugía ambulante, con anestesia regional solo de la mano afectada y se realiza por una mínima incisión, realizando una sección o corte de la polea en la base del dedo, abriendo la polea que comprime al tendón y permitiendo que el tendón pueda deslizarse mas libremente.
No precisa inmovilización, permitiendo al paciente mover inmediatamente los dedos intervenidos, para evitar las adherencias del tendón a las estructuras cercanas tras la cirugía